David Codosero – El Invierno de tu Vida

Invierno de tu Vida

 

Es domingo al mediodía y llevas horas atrapado en las urgencias de un hospital atestado por una ola gripe. Un tiempo nefasto azota la ciudad, el termómetro no deja de descender, no para de nevar y la ventisca amenaza con colapsar la congestionada ciudad. Cuando crees que tu espera llega a su fin, entran varias ambulancias con heridos muy graves. Se arma un gran revuelo de camillas entrando, personal sanitario corriendo y curiosos sacando sus móviles. Después de todo, vas a tener que esperar. En el barullo te fijas en que hay un niño negro en pijama que parece perdido y te está mirando… de repente una nueva ambulancia entra con nuevos heridos, pierdes de vista al niño. Espera, eso que sale de la ambulancia es… puedes gritar.

 

 

albert-estrada-retocatEl invierno es esa época del año en la que apetece hacerse un ovillo en el sofá, con una mantita y una buena peli. Esta partida me transmite esa sensación. Es como un caldo caliente, reconfortante y deliciosa, sin que resulte sencillo adivinar exactamente que ingredientes le dan ese sabor tan casero.

David Codosero nos tomó el pelo pero sin tomárnoslo. Nos convirtió a todos en cómplices de la historia que estábamos viviendo, y para ello, entre otras cosas, se apoyó en unos personajes que eran una delicia de interpretar. El collage de fotos y elementos propios de cada cual resumía la naturaleza de los mismos mucho mejor que algunas historias personales. Me recordó al sistema de creación de personajes de “Al Límite”, de pronta publicación de la mano de HT Publishers. Cambiando al músico por un payaso de hospital el grupo está para enmarcarlo.

La música y los efectos especiales fueron otro de los puntos fuertes de la partida. Una sirena de ambulancia, ventisca, el ruido de fondo de un noticiero de televisión, todos esos sonidos nos trasladaron al escenario de forma muy efectiva. Eso y las interpretaciones de los PNJs que hizo el Narrador.

Tuvimos mucha libertad a la hora de actuar, y nos enfrentamos a los dilemas que cada cual arrastraba, incluida la decisión de sumergirnos o no en nuestras personalidades alternativas. Tal vez la única crítica que pueda hacerle a esta historia sea que las acciones que hicimos no tenían un peso demasiado trascendente en la resolución de la trama… pero ¿a quién no le gusta Indiana Jones en Busca del Arca Perdida?

David Codosero gestionó magistralmente la mesa de juego. El ritmo y los tiempos, la participación de los distintos jugadores, la mezcla entre humor y drama. Fue soltándonos piezas de un puzle que los jugadores fuimos encajando entusiasmados hasta conformar una hermosa imagen. Un pasatiempo delicioso para una tarde de invierno.